Hoy en día nos encontramos ante un mercado en constante evolución y cada vez más competitivo. Uno de los factores que más influyen en la posición de mercado de una organización es su productividad. Por ello, las organizaciones buscan constantemente puntos de mejora de la productividad implementando acciones dirigidas a lograr la máxima eficiencia empresarial.
En el mundo empresarial la productividad se define como el rendimiento de las acciones que se llevan a cabo para cumplir con los objetivos de la organización.
La productividad se obtiene analizando la ratio entre los recursos utilizados y los resultados obtenidos. La productividad será mayor cuando invirtiendo menos recursos, se consiga el mismo resultado, y viceversa.
Las organizaciones pueden implementar ciertas medidas que ayuden a aumentar la productividad de sus empleados, y, en consecuencia, su competitividad, como empresa.
La formación es clave en la productividad de un empleado. Los trabajadores deben contar con las destrezas y los conocimientos que les exigen sus funciones, además de adquirir las habilidades necesarias para poder adaptarse exitosamente a los continuos cambios de una organización.
Por ello, la empresa debe tener planes de formación continua para que los empleados puedan extender sus competencias, lo que tendrá un efecto positivo en su productividad.
Además, proporcionar a los trabajadores herramientas con las que puedan aumentar sus habilidades, también incrementará sus niveles de motivación y compromiso con la organización, lo que se traduce en una mejora de la productividad.
En este sentido, el e-Learning o microlearning, en comparación con los modelos formativos tradicionales, son modelos formativos que contribuyen a mejorar la productividad porque el conocimiento se imparte en formato de píldoras informativas que el trabajador consume a su ritmo, disminuyendo la carga cognitiva.
Establecer canales que permitan una comunicación fluida entre los trabajadores, disminuirá los errores y olvidos y servirá para evitar el envío de correos electrónicos o la convocatoria de reuniones innecesarias que consuman tiempo de trabajo.
Las organizaciones que promueven la agilidad dentro de sus procesos son empresas caracterizadas por la velocidad, la flexibilidad, el trabajo en equipo, la armonía entre sus partes y la preparación para el cambio.
En esta línea, implantar metodologías que fomenten esos atributos en sus flujos de trabajo, tendrá un impacto positivo en la productividad y competitividad de la organización.
La automatización de procesos que eran manuales, gracias a herramientas basadas en las nuevas tecnologías, permite optimizar el uso del tiempo y los recursos dentro de la organización, además de abrir nuevas oportunidades de negocio.
Quizá te interese: Digitalización en empresas: tips para una Gestión del Cambio exitosa
Para medir adecuadamente la productividad hay que tener en cuenta algunos aspectos:
Poner en marcha medidas dirigidas a la mejora de la productividad dentro de la organización requiere hacer cambios, pero dichos cambios no deben ser aleatorios ni repentinos, el cambio organizacional requiere de una planificación y gestión adecuadas.
En Prosci® tenemos más de 20 años de experiencia ayudando a las organizaciones a gestionar sus procesos de cambio con éxito.
A lo largo de este tiempo hemos desarrollado la Metodología Prosci® para Gestión del Cambio. Encuentra más información en nuestro Ebook sobre Gestión del Cambio
Aplicar de forma efectiva Gestión del Cambio, tendrá un efecto positivo en la productividad, puesto que requiere estudiar en qué punto se encuentran los recursos disponibles en la organización, analizar los puntos fuertes, débiles y preocupaciones de los empleados y poner en marcha acciones para que los recursos organizativos se adecuen al nuevo contexto.
¿Quieres conocer de qué forma se puede mejorar la productividad en tu empresa? ¿Tienes un proyecto de cambio en marcha? Contacta con nuestros expertos y descubre todo lo que Gestión del Cambio puede aportar a tu empresa.