Una parte integral de toda empresa, dentro de su funcionamiento, es la cultura de empresa. Sin embargo, esta cultura no es inamovible, sino que deberá transformarse con el paso del tiempo para no quedar obsoleta.
Como empresa deberá ser prioritario asegurarse de que el capital humano que la compone esté feliz y trabaje lo mejor que pueda y/o sepa; es decir, sienta que forma parte de la empresa, manteniendo así (y aumentando) su productividad.
Lo anterior implica comprender que esto se puede facilitar a través de una transformación cultural en nuestra organización. Veamos cuándo es necesario iniciar este proceso de cambio.
Cuando la satisfacción de las personas y su sentido de pertenencia se vean comprometidas, será preciso iniciar una transformación cultural. Esto conlleva realizar cambios en la estructura desde adentro y con el propio capital humano de la empresa. El objetivo es lograr que las personas se sientan valoradas.
Vamos a ver, a continuación, los beneficios de esta transformación cultural en las empresas.
Cuando analizamos primero la importancia real de la cultura de la empresa, comprendemos los beneficios que puede comportar la transformación de esta. Transmitir a la organización y a las personas los beneficios que esta transformación conlleva, permitirá que se puedan realizar los cambios oportunos con mayor facilidad y éxito.
Entre los beneficios que se obtienen están:
Las empresas que tienen éxito siempre tienen muy claro cuál es su misión, visión y valores, pero no porque lo ponga en un documento, sino porque lo ponen en práctica dentro de la empresa, buscando a personas que se identifiquen con ello.
Sin embargo, estos valores deben impregnar todo, no solo a las personas que trabajan en la empresa, sino también la forma de ofrecer los productos o servicios, de manera que el cliente perciba y sienta ese bienestar y satisfacción.
La transformación cultural también conlleva un cambio de hábitos en los comportamientos, tanto en los líderes como en la plantilla, con el objetivo de que estos sean positivos para su vida. Pasar por un proceso así conlleva también un desarrollo y crecimiento personales.
Esta transformación lleva implícita un cambio constante de innovación, cambio y definición de nuevos roles, fases de trabajo, nuevas pautas de comportamiento, evaluación de procesos.Por tanto, para poder hacer frente a las diferentes etapas por las que la plantilla irá pasando, como fruto de este cambio que viven, requerirán de flexibilidad, una adecuada Gestión del Cambio y una cultura totalmente alineada con dicha transformación.
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Ahora que conocemos que esta transformación cultural en las organizaciones conlleva beneficios para la empresa y las personas trabajadoras, vamos a ver cómo tener éxito a la hora de llevar a cabo dicha transformación con Gestión del Cambio.
En resumen, aunar esfuerzos entre la empresa y la plantilla, siendo conscientes ambas partes de los beneficios que implica un proceso de transformación cultural, es la forma más eficaz de obtener el éxito en ese tipo de proyecto de cambioDe esta manera, la organización potenciaráel bienestar y la satisfacción del personal , aumentando así su productividad.
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