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La globalización económica actual supone un fenómeno sin precedentes en la historia de la humanidad. Ya sea en el área del conocimiento como desde una perspectiva económica, supone un potencial inaudito a muchos niveles.
No obstante, la realidad es que acceder a este potencial pasa inevitablemente por que las empresas hagan frente a transformaciones profundas en sus procesos y modos de hacer. Adaptarse a los desafíos puede abrir la puerta a ventajas sobresalientes. Por ello, queremos hablar de estas ventajas y cómo Gestión del Cambio puede ser la clave para adaptarse.
El término globalización económica habla del proceso de interconexión e integración de las economías a nivel mundial.
Se trata de un fenómeno particularmente intenso en este momento, pero que ha tenido lugar con menor o mayor potencia a lo largo de la historia de la humanidad. En la actualidad, se caracteriza por la intensificación de las relaciones económicas, comerciales, financieras y tecnológicas entre empresas situadas en diferentes países.
El primer beneficio de la globalización de las empresas es que éstas tienen la posibilidad de acceder a nuevos mercados y, por lo tanto, a un público más amplio. Esto, a su vez, propicia el crecimiento y la expansión a nivel de ventas, ingresos y beneficios.
Por otro lado, la globalización económica ha abierto también la puerta a mejoras en la eficiencia y reducción de costos. Hoy en día, las empresas pueden buscar recursos, mano de obra y materias primas en diferentes partes del mundo, de modo que accedan a precios más competitivos.
Además, estamos en un contexto inaudito para la innovación y la transferencia de conocimiento. La existencia de un entorno global supone acceso a nuevas ideas, conocimientos y tecnologías con enorme rapidez. Así, se generan sinergias que ayudan a las empresas a fortalecer su posición en el mercado.
La apertura de los mercados y la eliminación de barreras comerciales suponen la entrada de nuevas empresas, de modo que las opciones para los consumidores son mayores. Ante esta realidad, las empresas se ven forzadas a ser más competitivas para sobrevivir y prosperar.
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Expandirse más allá del mercado local es a menudo sinónimo de oportunidades para aumentar sus ventas, obtener nuevos clientes y acceder a recursos.
Además, esta apertura supone una ventaja por la diversificación de riesgos, reduciendo la dependencia de operar en un solo mercado.
Aparecen aquí decisiones estratégicas como la exportación, la apertura de sucursales o filiales o las alianzas entre empresas.
Se debe tener también en cuenta que la apertura a nuevos mercados internacionales también implica desafíos: las empresas muy probablemente deberán adaptarse a diferentes culturas empresariales, regulaciones comerciales, barreras arancelarias, y las características propias del mercado local.
Con la globalización económica aparece un crecimiento marcado de las transacciones comerciales, inversiones y actividades empresariales a nivel internacional.
El entorno empresarial es hoy más dinámico y complejo que nunca, marcado por el comercio de bienes y servicios entre países, y por las oportunidades de inversión.
El uso de tecnologías de la información a nivel global ha permitido la difusión del conocimiento a través del intercambio de información rápida y eficaz entre personas y organizaciones en diferentes contextos.
Adaptar una empresa a la globalización económica puede ser un proceso desafiante. No obstante, existen una serie de acciones que pueden impulsar la adaptación para aprovechar todo el potencial que ofrecen los entornos internacionales:
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Multitud de empresas en la búsqueda de la mejor estrategia para adaptarse a la globalización económica han visto en Gestión del Cambio un aliado imprescindible.
Esta metodología supone la aplicación holística de un proceso estructurado y un conjunto de herramientas que permite a las empresas liderar el lado humano del cambio. En el caso de los ajustes necesarios para la inmersión en la globalización económica, Gestión del Cambio supone una hoja de ruta y estructura que permite a las empresas transitar por los cambios que esta adaptación supone.
Así, Gestión del Cambio da acceso a herramientas para abordar los posibles retos de la adopción de un enfoque global en las empresas: desde reducir la saturación al cambio que a menudo surge en entornos en transición, hasta mantener comprometidos a los equipos de trabajo.
En Prosci® llevamos dos décadas estudiando el impacto de los cambios en las organizaciones y proponiendo estructuras exitosas para transitar el cambio. Ponte en contacto con nosotros y descubre cómo.